1.Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
2. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
3. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
4. El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
5. no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
6. no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
7. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
1 Corintios 13:1-8
El amor es la fuerza que debería mover al mundo.
No importa si somos sabios, exitosos, o si tenemos todos los talentos o dones conocidos; si no tenemos amor todo lo anterior pierde su valor, resulta inútil.
Pablo nos lo dejó especificado:
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
1 Corintios 13:13
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
1 Corintios 13:13
Aún si nuestra fe se siente frágil, si por circunstancias de la vida o pruebas de salud, problemas económicos, familiares, laborales, pérdidas o sufrimientos que dejan vacios en nuestro interior y que a veces nos llevan a perder totalmente la esperanza, siempre debemos conservar en nuestro corazón: ¡¡¡AMOR!!!
Conservemos siempre amor en nuestro corazón, principalmente a nuestro Creador, que nos ama desde antes de nacer, que aún si cometemos errores cada día, Él está ahi con su corazón y misericordia para perdonarnos. Pero no debemos olvidar que debemos asumir las consecuencias de nuestras decisiones, ya sean buenas o erróneas.
El amor es lo más importante que debe habitar en nuestro corazón, principalmente hacia Dios, hacia nuestro prójimo:
Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Marcos 12:30-31
Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Marcos 12:30-31
El verdadero amor, aquel que viene de Dios, llena tu corazón de fortaleza, te da motivos para seguir y nos ayuda a enfrentar cualquier prueba que tengamos que enfrentar.
Profecia, conocimientos, ciencia, todo pasará, pero el amor jamás.
Dios es amor y Dios es eterno:
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
1 Juan 4:8
Dios es amor y Dios es eterno:
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
1 Juan 4:8
No hay comentarios.:
Publicar un comentario