Cuando Dios nos da la gracia de ser escogidos por Él y que llegue a nosotros el Evangelio, palabra de Dios, que mediante el ejemplo de vida de Jesús y mediante su gran sacrificio en la cruz, nos da la oportunidad de tener la salvación, de tener una vida eterna a Su lado.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Efesios 2:8.
Efesios 2:8.
Dios nos da la bendición de ser salvos por su bendita gracia y amor, porque aún sin merecer nada, siendo nosotros pecadores, envió a Su hijo Jesús a morir por nosotros y mediante su bendita sangre, somos nosotros purificados para tener una nueva relación con Dios.
" Etimología. Palabra perteneciente a la lengua aramea cuyosignificado es 'papá'. En las lenguas semíticas el vocablo 'Ab'significa 'fuente', en hebreo se escribe אב y tiene ya elsignificado de 'padre', fuente constante de vida. En arameoAbbá se escribe אבע y literalmente significa “oh, padre” o “el padre”."
Gálatas 4:6
Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
Cuando reconocemos con nuestra boca que Jesús es El Señor, Su Espíritu Santo entra a habitar en nuestro corazón para transformarlo y llevar una vida agradable a Dios.
Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
Cuando reconocemos con nuestra boca que Jesús es El Señor, Su Espíritu Santo entra a habitar en nuestro corazón para transformarlo y llevar una vida agradable a Dios.
Romanos 8:15
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Cuando el Espíritu Santo entra a nuestro corazón y empieza a transformarnos mediante su inmenso amor y gracia, tengamos la certeza de que Dios nos ha recibido como hijos suyos, herederos de Su gracia y amor que nos muestra día con día.
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Cuando el Espíritu Santo entra a nuestro corazón y empieza a transformarnos mediante su inmenso amor y gracia, tengamos la certeza de que Dios nos ha recibido como hijos suyos, herederos de Su gracia y amor que nos muestra día con día.
Jesús aún en medio de la prueba más dificil confió en Dios plenamente y asi como Él lo hizo podemos clamar ¡Abba, Padre! teniendo la certeza de que nuestro Dios es maravilloso y podemos acercárnos a Él como un padre cariñoso, comprensivo y bueno que nos ama y nos cuida.
Marcos 14:36
Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.
Asi como Jesús, tengamos la confianza de que nos escucha y amorosamente nos guia hacia su luz y paz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario