Salmo 143:10
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios;
Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios;
Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.
Nuestro mundo y rutina son tan agitados que olvidamos lo principal que debemos aprender a hacer, buscar y obedecer: LA VOLUNTAD DE DIOS.
Pero, ¿cómo saber cual es su voluntad?
Muchas veces pasamos por situaciones muy dificiles que nos causan dolor, sufrimiento, tristeza y desconcierto, cosas que aunque tratemos jamás entenderémos y es común escuchar que es la voluntad de Dios.
Pero las Escrituras nos hablan de pedirle a Dios que nos enseñe a hacer Su voluntad, pedirle que nos guie, que sea Él quien nos dirija e ilumine en cada decisión que tomemos a lo largo de nuestras vidas.
Muchas veces pasamos por situaciones muy dificiles que nos causan dolor, sufrimiento, tristeza y desconcierto, cosas que aunque tratemos jamás entenderémos y es común escuchar que es la voluntad de Dios.
Pero las Escrituras nos hablan de pedirle a Dios que nos enseñe a hacer Su voluntad, pedirle que nos guie, que sea Él quien nos dirija e ilumine en cada decisión que tomemos a lo largo de nuestras vidas.
Salmo 86:11
Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad;
Afirma mi corazón para que tema tu nombre.
Oremos cada dia pidiendo a nuestro Dios que nos enseñe su voluntad y su camino, que nos enseñe a caminar en rectitud, buscando Su verdad y su gracia.
Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad;
Afirma mi corazón para que tema tu nombre.
Oremos cada dia pidiendo a nuestro Dios que nos enseñe su voluntad y su camino, que nos enseñe a caminar en rectitud, buscando Su verdad y su gracia.
Pidamos a Dios que nos una en un mismo sentir, que afirme nuestro corazón con el propósito de agradarle, servirle y mediante su poder, seamos transformados y cambiados conforme a Su perfecta voluntad.
Oremos con sinceridad porque Dios renueve nuestro espíritu recto que sea agradable para Él.
Salmo 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Pidamos a nuestro Padre bueno que permita que sea permanente en nuestro ser el anhelo de tener un corazón y espíritu rectos y mediante Su gracia aprendamos a hacer Su divina voluntad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario