Cuando Dios nombró a Salomón, hijo de David, rey de Israel, se le apareció y le dijo que le daría lo que fuera:
7. Y aquella noche apareció Dios a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras que yo te dé.
8. Y Salomón dijo a Dios: Tú has tenido con David mi padre gran misericordia, y a mí me has puesto por rey en lugar suyo.
8. Y Salomón dijo a Dios: Tú has tenido con David mi padre gran misericordia, y a mí me has puesto por rey en lugar suyo.
9. Confírmese pues, ahora, oh Jehová Dios, tu palabra dada a David mi padre, porque tú me has puesto por rey sobre un pueblo numeroso como el polvo de la tierra.
10. Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque, quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?
2 Crónicas 1:7-10
10. Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque, quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?
2 Crónicas 1:7-10
Lejos de pensar de un modo egoista, no pidiendo por él, por sus miedos o necesidades, Salomón reconoció con humildad sus debilidades al reconocer que era joven y falto de sabiduria para gobernar un pueblo tan grande como Israel.
Y teniendo un corazón dispuesto hacer de la mejor manera la tarea que Dios le habia encomendado y reconociendo su condición y en que sabia que era débil, le pidió a Dios SABIDURIA.
1 Reyes 3:3-15.
Y teniendo un corazón dispuesto hacer de la mejor manera la tarea que Dios le habia encomendado y reconociendo su condición y en que sabia que era débil, le pidió a Dios SABIDURIA.
1 Reyes 3:3-15.
Dios lo bendijo grandemente no sólo con sabiduria, sino también con cosas que ni siquiera le habia pedido.
Nosotros también debemos orar porque Dios nos de sabiduria para sobre llevar de la mejor manera lo que enfrentamos dia a dia, para realizar la tarea que Él nos ha encomendado, también debemos reconocer ante nuestro Padre nuestras debilidades, los miedos que tenemos y que hay ocasiones en que nuestra fe falla, que tenemos preocupaciones, problemas, situaciones que no podemos enfrentar sin ayuda de Dios.
Pidamos también por que cada día Dios derrame en nuestros corazones de amor, ese amor puro y verdadero que solo viene de Él y asi poder dar lo mejor de nosotros a los demás.
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