21. y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
Job 1:20-21
Todos en algún momento hemos vivido situaciones muy difíciles, o problemas que parecen no tener solución, sentimos que nuestras fuerzas se agotan y que no tenemos la capacidad de resolver problemas que tenemos que enfrentar.
Pero cuando nuestras fuerzas se acaban empiezan a actuar las de Dios.
Job vivió momentos terribles, perdió sus hijos, sus pertenencias, sus riquezas y salud.
Pero él nunca renegó, siguió confiando en Dios hasta el final.
Así como Job, debemos aceptar la voluntad de Dios, estando conscientes siempre de que Él es nuestro Padre bueno y amoroso, que nada hará para nuestro mal:
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Romanos 8:28
Sea cual sea la situación que estemos enfrentando, debemos aceptar la voluntad de Dios, recordando siempre que Su amor es infinito y que Él siempre está con nosotros, aún en los peores momentos debemos tener paz en nuestro interior como la tenia Job, teniendo la certeza de que somos hijos de un Dios todopoderoso que tiene el control de todo y aceptando las decisiones para nuestra vida.
Sigamos el ejemplo de Job, que sin importar si su situación era buena o mala, siguió viviendo en obediencia a Dios y aceptando Su voluntad siempre.
Confiemos en el amor de Dios, que es nuestro Padre bueno y amoroso, lento para la ira y grande en misericordia.
A veces no entendemos la voluntad de Dios, pero confiemos en su inmenso amor y sabiduría. Pidamosle con fe y convicción que nos ayude a aceptar su voluntad que es buena, agradable y perfecta.
Romanos 12:2
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