miércoles, 26 de octubre de 2016

*CÓMO SER SALVO*

Romanos 10:9-11
9. que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
11. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.

Dios sabe que nuestra condición humana es ser pecadores y en Su gran bondad y misericordia nos da la libertad de elegir o no creer en Él. Nos da la oportunidad de poder volver a Él, de enderezar nuestro camino y tener la salvación.

Mediante la pasión, muerte de cruz y resurrección de nuestro Señor Jesucristo; Dios nos da la unica manera de llegar a Él:
Juan 14:6
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Y por el inmenso amor de Dios hacia nosotros envio a Su Hijo a este mundo a morir para redención de nuestros pecados:
Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Por ese inmenso amor de nuestro Padre Celestial hacia nosotros, Dios nos da por Su gracia la oportunidad de ser salvos, y de ser llamados hijos de Dios.
Mediante la fe en nuestro Señor Jesús, creyendo de corazón que murió por nosotros y resucito al tercer día y declarandolo con nuestra boca (Romanos 9:10-11), Dios nos da por gracia la vida eterna a Su lado.

Jehová es nuestro Creador, bueno y amoroso, grande en misericordia y justo; y nos promete que todo aquél que en Él creyere no será avergonzado.
Nos da la confianza de que Su amor es tan grande e infinito que mediante Su hijo nos concede el privilegio de ser sus hijos.

Dios no sólo da amor y cada dia nos lo demuestra, Dios es amor (1 Juan 4:8), y envió a Su Hijo unigénito a morir por nosotros para el perdón de nuestros pecados.
Y para ser salvos sólo nos pide que creamos en Él y que declaremos con nuestra boca que Jesús es el Señor, y no porque Dios necesite de nosotros sino porque nosotros necesitamos de Él.

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