Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
1 Corintios 15:58
Cuando reconocemos a Jesús como nuestro único Señor y Salvador, el Espíritu Santo entra a morar en nuestro corazón y por medio de Él recibimos dones que nos ayudan a dar fruto y ser de bendición para los demás:
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Gálatas 5:22-23
Por medio de los frutos que por gracia de Dios recibimos al reconocer a Jesús como nuestro Salvador, también recibimos la oportunidad de servirle a través de ese talento que nos dio.
El Espíritu Santo interviene por nosotros ante la magnificencia de Dios y nos ayuda a transformarnos y cambiar aquello que a nuestro Padre no le agrada.
Servir a Dios cada dia debe ser un privilegio, poder dar un poco de lo que Él nos brinda sin medida y por amor a nosotros.
Busquemos Su presencia en oración y con un corazón dispuesto a obedecerlo y servirle de manera firme y constante.
Pidamos a nuestro Padre sabiduría y dirección para hacer Su voluntad, para poder tener una plena confianza y una fe firme en Él y asi servirle en Su obra cada dia de la mejor manera posible y para bienestar de nuestros hermanos, teniendo siempre presente que ninguna cosa que hagamos para Él Señor será en vano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario