Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.
Romanos 13:8-10
AMOR" un fruto que el Espíritu Santo nos da en abundancia para que no haya dificultad en amar al prójimo.
Si ponemos antes que nada el amor que Dios nos manda a tener por los demás, ese amor nos impedirá dañar a quienes nos rodean.
Por eso Dios nos manda amarlo a Él sobre todas las cosas y también a nuestros nuestro prójimo:
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Marcos 12:31
Porque al tener en nuestro corazón amor hacia los demás, incluso a quien nos ha hecho daño, evitamos hacerlo también y evitar las consecuencias que consigo trae hacer el mal a quien nos rodea, buenos o malos, porque quien tiene el único derecho a juzgar es Dios mismo, puesto que somos hechura suya.
Muchas veces es difícil amar o perdonar a quienes se empeñan en hacernos daño, pero debemos tomar el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, que aún en medio del martirio de la Cruz pronunció estas palabras: Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.
Lucas 23:34
Si Jesús siendo inocente y en medio de tanto sufrimiento, se acordó de tener misericordia de aquellos que lo tenían padeciendo en esos momentos, aunque en realidad lo hizo por todos nosotros, Jesús el Hijo del Dios viviente, perdonó por amor a su prójimo, aunque fuera su enemigo, cuanto más nosotros que somos pecadores, imperfectos y que también hemos llegado hacer daño aún sin intención.
Oremos a nuestro Padre Celestial porque nos de un corazón humilde para que poder perdonar y amar a quienes nos hagan daño.
Si es necesario alejarse de quien sólo nos desea mal, porque después de amar por sobre todas las cosas a Dios, debemos amarnos a nosotros mismos.Por eso Dios nos manda amarlo a Él sobre todas las cosas y también a nuestros nuestro prójimo:
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Marcos 12:31
Porque al tener en nuestro corazón amor hacia los demás, incluso a quien nos ha hecho daño, evitamos hacerlo también y evitar las consecuencias que consigo trae hacer el mal a quien nos rodea, buenos o malos, porque quien tiene el único derecho a juzgar es Dios mismo, puesto que somos hechura suya.
Muchas veces es difícil amar o perdonar a quienes se empeñan en hacernos daño, pero debemos tomar el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, que aún en medio del martirio de la Cruz pronunció estas palabras: Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.
Lucas 23:34
Si Jesús siendo inocente y en medio de tanto sufrimiento, se acordó de tener misericordia de aquellos que lo tenían padeciendo en esos momentos, aunque en realidad lo hizo por todos nosotros, Jesús el Hijo del Dios viviente, perdonó por amor a su prójimo, aunque fuera su enemigo, cuanto más nosotros que somos pecadores, imperfectos y que también hemos llegado hacer daño aún sin intención.
Oremos a nuestro Padre Celestial porque nos de un corazón humilde para que poder perdonar y amar a quienes nos hagan daño.
Sabia reflexion sobre el amor agapeo Bendiciones shalom
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