Toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin por sus jornadas, conforme al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiese. Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová? Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán. Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve. He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel. Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?
Éxodo 17:1-7
Éxodo 17:1-7
¿Cuántas veces hemos hecho lo mismo que el pueblo de Israel?
A veces los problemas de la vida diaria, complicaciones familiares, económicas y de salud permitimos que nos agobien tanto que olvidamos de donde vendrá nuestro socorro,
Nuestro socorro está en el nombre de Jehová,Que hizo el cielo y la tierra.
Salmos 124:8
A veces los problemas de la vida diaria, complicaciones familiares, económicas y de salud permitimos que nos agobien tanto que olvidamos de donde vendrá nuestro socorro,
Nuestro socorro está en el nombre de Jehová,Que hizo el cielo y la tierra.
Salmos 124:8
Al dudar de que si Dios estaba con el pueblo de Israel o no, ellos desobedecieron uno de los mandamientos de la ley de Dios que Él les había dado mediante Moisés:
No tentaréis a Jehová vuestro Dios,como lo tentasteis en Masah.
Deuteronomio 6:16
La misma palabra con que Jesús respondió al diablo cuando lo tento en el desierto.
No tentaréis a Jehová vuestro Dios,como lo tentasteis en Masah.
Deuteronomio 6:16
La misma palabra con que Jesús respondió al diablo cuando lo tento en el desierto.
El pueblo de Israel, como muchos de nosotros, por temor o poca fe, olvido de tantas veces que tantas veces Dios había sido su ayudador en los peores momentos, como en los nuestros en donde Dios siempre ha estado ahí, a nuestro lado, unas veces en silencio otras sosteniendonos en su regazo y secando nuestras lágrimas, pero siempre ahí, esperando a que clamemos a Él con humildad y con fe, teniendo la certeza de que Él nos ayudará y recordando que es promesa de nuestro Señor Jesucristo que siempre estará con nosotros:
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Mateo 28:20.
No importa las dificultades que estemos pasando o los errores que hayamos cometido, Dios está siempre ahí, a nuestro lado.
Y pase lo que pase, nada podrá separarnos de su amor y presencia, de su luz y misericordia:
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 8:38-39
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Mateo 28:20.
No importa las dificultades que estemos pasando o los errores que hayamos cometido, Dios está siempre ahí, a nuestro lado.
Y pase lo que pase, nada podrá separarnos de su amor y presencia, de su luz y misericordia:
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 8:38-39
Jesús en su inmenso amor hacia nosotros, aún al saber que partiría al lado de Nuestro Padre Celestial, no nos dejó solos, dejó al Espíritu Santo para que habitara en nuestro corazón y nos acompañe para siempre:
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
Juan 14:16
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
Juan 14:16
Por todo esto no debemos tentar a Dios, dudando de que siempre está con nosotros, que nos ama y que de cada prueba que vivimos, aprenderemos algo que nos ayudará en algún momento de nuestra vida, nos ayudará a fortalecer nuestra fe y llevar una vida que agrade a Dios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario