1.Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
2.No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Romanos 12:1-2
2.No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Romanos 12:1-2
Muchos estamos aferrados a vivir y buscar un lugar en este mundo al que sintamos que pertenecemos, que formamos parte de algo, de alguna parte de la sociedad que nos acepte o nos haga sentir incluidos, en ocasiones hacemos cosas que incluso van en desacuerdo con nuestros valores o convicciones con las cuales crecimos, cosas que desagradan a Dios con tal de agradar a los hombres y a la sociedad cambiante que jamás se conforma con nada, porque lo perteneciente a este mundo es pasajero y jamás llenará los vacíos que la mayoría llevamos en el alma.
Sólo el amor verdadero de Dios y por misericordia a Él debemos llevar una vida que le agrade, ser sacrificio vivo y Santo para ser testimonio de su bondad, de su presencia y bendiciones que cada día hace en nuestras vidas.
Haciendo todo de corazón y con el único propósito de agradar a Dios.
Recordemos que somos habitantes del Reino celestial, que no pertenecemos a este mundo:
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.
Juan 15:19Por eso debemos ser de corazón ese sacrificio vivo para estar constantemente en servicio a nuestro Padre, no conformándonos con lo de este mundo, que es pasajero, sino buscar en todo momento, en oración y comunicación constante con el Señor conocer su voluntad, recordando siempre que Jesús es el camino para llegar al Padre, pidiendo sabiduría y entendimiento para conocer y obedecer su voluntad que es buena, agradable y perfecta.
Haciendo todo de corazón y con el único propósito de agradar a Dios.
Recordemos que somos habitantes del Reino celestial, que no pertenecemos a este mundo:
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.
Juan 15:19Por eso debemos ser de corazón ese sacrificio vivo para estar constantemente en servicio a nuestro Padre, no conformándonos con lo de este mundo, que es pasajero, sino buscar en todo momento, en oración y comunicación constante con el Señor conocer su voluntad, recordando siempre que Jesús es el camino para llegar al Padre, pidiendo sabiduría y entendimiento para conocer y obedecer su voluntad que es buena, agradable y perfecta.
Por tanto, nuestra vida debe ser un sacrificio agradable a Dios buscando siempre conocer y hacer su santa y perfecta voluntad como testimonio vivo de sus misericordias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario