1.Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
2.Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
3.Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4.Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
5.Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
6.El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
7.Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
8.En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Juan 15:1-8
2.Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
3.Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4.Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
5.Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
6.El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
7.Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
8.En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Juan 15:1-8
Nuestro Señor Jesucristo nos pide que permanezcamos en Él, recordando la palabra que nos ha dejado, sus promesas, su amor, su enseñanza y ejemplo.
El nos ha dejado limpios mediante la palabra que nos ha dado, pero debemos dar buen testimonio de nuestra fe y amor al Padre Celestial, de permanecer en su camino y glorificar con el fruto de nuestro Espíritu, a Dios que por amor a nosotros sigue guiando nuestra vida y ayudándonos a ser mejores cada día.
Pero permanecer en Cristo mediante su Palabra, sus mandamientos y obediencia, tratando de todo corazón y mediante su amor.
Recordando su promesa de que si permanecemos en Él y Él en nosotros, lo que pidamos, nos será hecho.
Y que aquel que no de buen fruto, será cortado y echado al fuego.
El nos ha dejado limpios mediante la palabra que nos ha dado, pero debemos dar buen testimonio de nuestra fe y amor al Padre Celestial, de permanecer en su camino y glorificar con el fruto de nuestro Espíritu, a Dios que por amor a nosotros sigue guiando nuestra vida y ayudándonos a ser mejores cada día.
Pero permanecer en Cristo mediante su Palabra, sus mandamientos y obediencia, tratando de todo corazón y mediante su amor.
Recordando su promesa de que si permanecemos en Él y Él en nosotros, lo que pidamos, nos será hecho.
Y que aquel que no de buen fruto, será cortado y echado al fuego.
Pero ¿cuales son los frutos de los cuales debemos dar testimonio?
En Gálatas 5:22-23
22.Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23.mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Aprendemos los frutos que podemos dar y compartir con nuestro prójimo dando testimonio de que Cristo vive en nosotros.
Pero a cada persona se le dificultan alimentar y hacer crecer en nuestro diario vivir, algunos de estos frutos porque nos agobian los problemas y situaciones que todos vivimos y apartamos la mirada del único que puede darnos refugio, ayudar y darnos paz en medio de la tormenta.
En Gálatas 5:22-23
22.Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23.mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Aprendemos los frutos que podemos dar y compartir con nuestro prójimo dando testimonio de que Cristo vive en nosotros.
Pero a cada persona se le dificultan alimentar y hacer crecer en nuestro diario vivir, algunos de estos frutos porque nos agobian los problemas y situaciones que todos vivimos y apartamos la mirada del único que puede darnos refugio, ayudar y darnos paz en medio de la tormenta.
Debemos permanecer en Jesús, para que nuestro Padre, el labrador nos limpie y nos permita dar mas fruto, glorifiquemos a Dios y vivamos una vida plena llena de bendiciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario