Dios creó distintas emociones para los seres humanos y permite que pasen cosas que las desencadenan, Dios nos permite reír y también permite que pasemos situaciones en las que lloramos, Dios no nos promete que siempre vamos a estar alegres y riendo, Él sabe que a veces vivimos momentos difíciles en los que nos es imposible poder estar llenos de alegría y risa, Jesucristo mismo experimentó dolor y tristeza, por lo que Dios no es ajeno a nuestros sentimientos ni a nuestro sufrimiento.
En Santiago 5:13 Dios nos dá una guía sobre como debemos manejar nuestros estados de ánimo:
Santiago 5:13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.
No cabe duda de que nuestro Dios nos ama y quiere que sea cual sea nuestro estado de ánimo estemos en comunión con Él; le compartamos lo que sentimos y lo que vivimos, quiere que si estamos alegres nos acerquemos a Él con alabanzas y si estamos tristes o afligidos nos acerquemos a Él en oración, pero siempre, sin importar cual sea nuestra situación Dios quiere que nos acerquemos a Él y está ahí para escucharnos por su amor y gracia.
Dios no nos promete que nunca sufriremos pero si nos promete estar con nosotros en cualquier situación y momento difícil de nuestras vidas. Él es nuestra roca y nuestro castillo, en Él debemos confiar.
Salmos 18:2
Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario