Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Juan 14:13-14
Es una promesa tan grande la que Jesús nos dejo en este versículo, una vez más, sólo nos pide obediencia y fe.
Hacer oración es comunicarnos con Dios, con nuestro Padre Celestial, hablar con Él de todas las alegrías y pesares que trae nuestro corazón, porque aunque nada es oculto para Él, como cualquier padre le hace feliz que sus hijos se refugien en Él y busquen su consejo y consuelo.
Pero si hacemos esta oración como Jesús nos dice, pidiendo todo en Su Nombre será glorificado su Nombre y El lo hará si tenemos fe.
Pero todo esto también nos es dado por gracia, mediante el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo en la cruz, es un gran privilegio poder comunicarnos con Dios gracias al perdón de nuestros pecados que nos fue dado por medio de la sangre de Cristo.
Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;
Mateo 27:51
Nuestros antepasados tenían que hacer sacrificios en el lugar santísimo con machos de diferente tipo para expiación de sus pecados mediante la sangre.
Pero con el sacrificio único y perfecto que Jesús hizo por nosotros, por medio de la sangre que Él derramó en la cruz, el velo que nos separaba de la presencia de Dios fue rasgado cuando Jesús fue crucificado, así mediante Él ahora tenemos la posibilidad bendita de tener una comunicación verdadera con Dios y mediante Él, que intercede siempre por nosotros, nos dará aquello que pidamos en su Santo Nombre.
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
Hebreos 10:19-22
Gracias al sacrificio perfecto de Nuestro Señor Jesucristo en la cruz y a su sangre bendita que derramó por nosotros, abrió ese canal de comunicación con nuestro Padre y que perdemos por el pecado.
Estamos purificados por aquel que fue tentado, aunque nunca peco.
Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra . Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Hebreos 4:14-16
Recordemos siempre orar con el corazón dispuesto para nuesteo Padre, con la fe y certeza de que Él nos oye y nos cumplirá las peticiones que elevemos con humildad, conforme a su perfecta voluntad y siempre en el nombre que es sobre todo nombre, Jesús nuestro Señor y Salvador.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario