Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.
Proverbios 31:30
Proverbios 31:30
Vivimos en un mundo lleno de apariencias, donde lo único que importa es sobresalir, sentir que se pertenece algún lugar o círculo social, preocupados por la opinión de los demás, por agradar y ser aceptadas; pero olvidamos lo único que verdaderamente importa, nuestro interior, lo que hay en nuestro corazón, eso es lo que a Dios le interesa guardar y que Él conoce incluso más que nosotras mismas.
¿De qué sirve una cara bonita o un cuerpo "escultural" según los estándares de esta sociedad superficial? Si tenemos un corazón indolente, insensible, duro, lleno de frialdad y hasta odio.
Todo esto sólo nos acarrea sufrimiento, tristeza, dolor y vacío que sólo el amor de Dios puede llenar.
La aceptación de los demás o de una misma, sólo nos trae una alegría temporal que jamás llenará el vacío, porque nunca agradaremos a todos y eso nos trae frustración.
¿De qué sirve una cara bonita o un cuerpo "escultural" según los estándares de esta sociedad superficial? Si tenemos un corazón indolente, insensible, duro, lleno de frialdad y hasta odio.
Todo esto sólo nos acarrea sufrimiento, tristeza, dolor y vacío que sólo el amor de Dios puede llenar.
La aceptación de los demás o de una misma, sólo nos trae una alegría temporal que jamás llenará el vacío, porque nunca agradaremos a todos y eso nos trae frustración.
Busquemos tener esa hermosura pero en el corazón, donde sólo las personas que valen la pena querrán conocerlo y donde Jesús tenga un lugar donde habitar.
Busquemos de todo corazón agradar a Dios, leyendo y guardando su Palabra, buscando su voluntad y siguiendo sus estatutos.
Reconociendo la grandeza de su amor y la pureza de su Santidad, recordando siempre su grandeza, agradeciendo su misericordia y bondad que nos da día a día.
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
Proverbios 31:10
Busquemos de todo corazón agradar a Dios, leyendo y guardando su Palabra, buscando su voluntad y siguiendo sus estatutos.
Reconociendo la grandeza de su amor y la pureza de su Santidad, recordando siempre su grandeza, agradeciendo su misericordia y bondad que nos da día a día.
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
Proverbios 31:10
No hay comentarios.:
Publicar un comentario